Pese a la gran controversia que generan las dietas cetogénicas, cada vez son más los que confían en ellas, dejándote seducir por los rápidos resultados que prometen. Su eficacia evidente, pero… ¿Y sus efectos sobre la salud? ¿Tienen efecto rebote? ¡Resolvemos todas tus preguntas! 
Las dietas cetogénicas se basan en la reducción de la ingesta de carbohidratos al mínimo y en el aumento de la de grasas buenas, de manera que, la grasa se sustituya al glucógeno como principal combustible del cuerpo. Para tener una referencia, la proporción de carbohidratos, proteínas y grasa estaría en torno al 5%, 30% y 65% respectivamente.
Algunas de estas dietas permiten la ingesta de frutas, verduras, y otras fuentes de hidratos aunque en cantidades muy moderadas, mientras que otras las eliminan por completo.
PROS
- La efectividad de este tipo de dietas es indiscutible, y los resultados se pueden apreciar en tan sólo un par de semanas.
- Permite bajar de peso y perder grasa, sin poner en riesgo la masa muscular.
- Permite comer una gran variedad de alimentos en cantidades considerables, por lo que aquellos que la realizan siempre tienen sensación de saciedad y no tienen que hace frente a la ansiedad que suelen provocar las dietas tradicionales.
CONTRAS
- La gran pérdida de peso que se produce en tan corto periodo de tiempo hace que el riesgo de efecto rebote sea elevado.
- Puede provocar un aumento del colesterol malo o LDL
- La ausencia de determinados alimentos provoca una carencia de vitaminas y minerales que puede provocar cansancio y deshidratación entre otros síntomas.
- La falta de fibra puede provocar problemas de estreñimiento
- Puede llegar a provocar arritmias e insomnio por lo que se desaconseja totalmente en personas con problemas cardiacos
- La aparición de cuerpos cetónicos puede provocar mal aliento
Cómo hacer una dieta cetogénica de manera inteligente
Como has podido observar las dietas cetogénicas tienen sus ventajas e inconvenientes. Si optas por llevar a cabo esta dieta, has de adaptarla a tus circunstancias y no caer en estos errores:
- Eliminar por completo la ingesta de carbohidratos: Aunque esta dieta sea baja en carbohidratos, no es sinónimo de 0 hidratos. Ten en cuenta que cuanto más restrictiva sea la dieta que llevas a cabo, más perjudicial será para tu organismo y mayor el riesgo del efecto rebote.
- Reducir la cantidad de hidratos de carbono no implica reemplazarlos por proteínas; hay que prestar atención a las macros, y no tener miedo a tomar grasas, siempre que procedan de fuentes saludables y ricas en colesterol bueno, como por ejemplo los frutos secos, o el pescado azul.
- Este tipo de dietas son recomendables para un corto periodo de tiempo. Una vez alcances tu peso objetivo, deberás readaptar tu dieta para mantenerte en tu peso ideal sin poner en juego tu salud. Este plazo depende de las circunstancias de cada persona, ya que cada cuerpo se adapta de mejor o peor manera a este tipo de dietas.