¿Quién no ha tenido nunca un mal entrenamiento o carrera por molestias estomacales? A veces los problemas digestivos aparecen en el momento menos oportuno echando por alto horas y kilómetros de entrenamiento. Por tanto, para evitar estas molestias, te presentamos 5 consejos de lo más útiles para una buena digestión:
1) Nunca probar ningún alimento nuevo antes de una competición. Es necesario previamente entrenar el sistema digestivo con los alimentos que vayamos a tomar el día de la prueba, éstos no deben ser nada del otro mundo, sino más bien aquellos que estemos acostumbrados, evitando en mayor medida lácteos, fibra y alimentos que pueda producirnos flatulencias.
2) Fíjate en los alimentos que digieres mejor. Puedes escribir durante un mes lo que comes, cuando lo comes y el entrenamiento que has realizado ese día, así como las sensaciones que has tenido. De este modo puedes conocer qué alimentos digieres mejor y cuáles te producen molestias.
3) Lee, infórmate sobre aquello que comes y los beneficios que te puede aportar. A veces tomamos ciertos alimentos porque estamos acostumbrados sin pararnos a pensar que quizá es el culpable de las molestias que arrastramos a lo largo de los entrenamientos.
4) Haz la digestión. Intenta salir a entrenar habiendo hecho la digestión de al menos 1h30 o 2h, dependiendo de la actividad a realizar y de la tolerancia que tengamos a salir o no con el estómago lleno. Si es cierto que si dejamos un cierto tiempo entre comida y entrenamiento las molestias disminuirán.
5) Cena ligero: intenta cenar ligero e irte a la cama habiendo hecho la digestión de al menos 2h, el descanso será más reparador y seguro que te levantas con más energía.
Es hora de ponerse las pilas y conocer las causas de los problemas estomacales que arrastramos en entrenamientos y competiciones.