Cómo disfrutar comiendo sin gluten.

Para los celíacos esto no será nada nuevo, pues sus intolerancias al gluten los han alejado de harinas, cereales, productos precocinados y esto parece ser una ventaja visto desde un punto de vista diferente al de «enfermedad». La enfermedad celíaca (EC) es un intolerancia permanente al gluten del trigo, cebada, centeno y probablemente avena que se presenta en individuos genéticamente predispuestos, caracterizada por una reacción inflamatoria, de base inmune, en la mucosa del intestino delgado que dificulta la absorción de macro y micronutrientes.

Hace poco leí en un blog al que estoy suscrita, una idea que no parece ser tan descabellada: alejarse del gluten y todos los alimentos que contengan esta glicoproteína.

La lista de alimentos prohibidos sería innumerable: centeno, trigo, harinas, almidón, avena… y un largo etcétera. Hay gluten en la pizza, hamburguesas, pan, pasta, galletas, comidas precocinadas, verduras enlatagas… entonces nos preguntamos ¿se puede disfrutar comiendo sin gluten?

Os proponemos 12 semanas libres de gluten para comprobar si su salud y su nivel de energía mejoran, esto suele ocurrir en la mayoría de los casos. Si se paran a pensarlo, la harina y el almidón no saben a nada y los alimentos ricos en gluten tampoco tienen gran sabor. Lo que les da sabor a este tipo de alimentos es el azúcar que le añaden y el sabor tostado que obtienen muchos de ellos al ser cocinados: corteza del pan, bollos, caramelización… Pero realmente el sabor tostado se debe a un tipo de proteínas glicadas que son malas para la salud por provocar envejecimiento de la piel, arterias y órganos vitales…

Por lo tanto, comer sin gluten significa comer fruta y verdura fresca, carne, fiambres artesanales, huevos, pescado y marisco, aceite, legumbres, frutos secos y nueces de todo tipo, mantequilla, queso, cacahuetes si no es alérgico a ellos... Si quiere acompañar estos alimentos con algún tipo de guarnición evite la pasta, patatas fritas, maíz…mejor decántese por trigo sarraceno, boniatos ya que el índice glucémico es menor y los beneficios que le aporta serán mayores.

Un error lamentable es la necesidad de ver el gluten como algo prioritario, claramente se puede vivir sin este componente. Comer sin gluten es un cambio psicológico, un cambio en la forma de ver la alimentación.

Empiece modificando su desayuno de leche con cacao, zumo de naranja, bollería y tostadas de pan con mantequilla por los siguientes alimentos, simplemente con levantarse 5min antes de lo habitual podrá disfrutar de estos manjares:

– Huevos pasados por agua

– Medio aguacate con aceite de oliva

– Plátano, manzana o naranja

– Té verde natural.

– Se puede añadir un puñadito de frutos secos: nueces, almendras, avellanas y pasas…

Si cree que no tiene la imaginación suficiente para elaborar un menú libre de gluten, no se asuste, existen multitud de libros referentes a dietas SIN GLUTEN. Empiece hoy mismo y comparte con nosotros tus mejoras en salud y bienestar.