Golpe de calor y deporte.

¿Has sufrido algún golpe de calor? ¿Sabes que puede ser más peligroso de lo que pensamos? El verano se acerca y las temperaturas no dejan de subir día tras día. Los temidos meses para la práctica deportiva sobre todo al aire libre son junio, julio y agosto, llegando incluso a sentirse en mayo y septiembre.

Debemos tener en cuenta que el deportista se debe aclimatar poco a poco a estas condiciones de temperatura y humedad, intentar salir a primeras horas de la mañana o a últimas horas de la tarde nos ayudará a evitar las horas críticas de calor.

Pero a pesar de lo dicho anteriormente, el punto más importante es la hidratación, estar bien alimentados e hidratados es un punto a nuestro favor para evitar el golpe de calor. Es importante la reposición de electrolitos y sales minerales en el organismo, beber simplemente agua durante los entrenamientos significa una bajada en nuestro rendimiento y más probabilidad de sufrir un golpe de calor.

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Debido a esta composición, ISO-ENERGY, es un producto ideal en deportes de resistencia ya que reduce la deshidratación, los calambres musculares, mejora el vaciamiento gástrico lo que evita molestias provocadas durante la ingestión de líquidos en el ejercicio.

CAUSAS DEL GOLPE DE CALOR

El golpe de calor se produce cuando el organismo produce más calor de la que nuestro sistema de refrigeración puede eliminar, este aumento de temperatura puede ser por varios factores:

• Alta temperatura corporal
• Alta temperatura ambiental
• Los mecanismos de refrigeración del organismo no trabajan correctamente

Puede ser, bien por una de esas causas o por la combinación de los tres factores nombrados.

Por ello es importante la hidratación, de este modo evitaremos que la temperatura corporal aumente ya que refrigeramos el organismo impidiendo así la deshidratación, la cual puede acarrear consecuencias negativas a nuestro cuerpo.

El aumento de la temperatura ambiental produce efectos directos y negativos sobre la circulación: La sangre se estanca y circula con dificultad. El corazón y arterias tienden a dilatarse e impiden que la sangre oxigenada llegue correctamente a los tejidos. El calor sofocante afecta en cierta medida al aparato respiratorio, evitando recibir todo el oxígeno necesario. Todo esto produce una falta de riego y de oxigenación, que puede conducir a un estado de grave fatiga, desmayos o situaciones mucho más graves donde comprometemos el sistema cardio-respiratorio e incluso comprometer nuestra propia vida.

En la imagen superior podemos ver claramente los síntomas que podemos sufrir antes del temido golpe de calor: calambres musculares, sed, letargo, náuseas, dolor de cabeza, confusión…

Por todo ello debemos cuidar todos los aspectos comentados, sobre todo en los meses de primavera-verano donde el calor se hace notable. Espero que pongáis en marcha estos consejos y disfrutéis del deporte sea el mes que sea.

Un saludo.