¿Conoces el Barefoot? ¿Estás de acuerdo?

Seguro que has oído hablar o al menos te suena el término de Barefoot. Este vocablo proviene del inglés y significa «descalzo». El barefoot es una tendencia que ha aparecido en los últimos años donde, se trata de correr sin ningún soporte artificial, es decir sin zapatillas o, con ellas pero que éstas simulen el gesto de correr descalzo (calzado minimalista).

La tendencia «normal» es correr con zapatillas que tenga amortiguación, control de pronación y supinación, pero los defensores del barefoot argumentan que este tipo de zapatillas lo único que hacen es modificar la forma natural en la cual corremos o andamos, alterando la postura corporal y haciendo trabajar de forma ineficiente la mayoría de músculos del cuerpo.

A favor de los defensores se encuentran las siguientes argumentaciones:

• Los pies y piernas trabajan mejor al tener que absorber el impacto, trabajando así todo el tren inferior.
• El ejercicio es más completo y el esfuerzo más distribuido.
• Resistencia a las lesiones en el tren inferior.

Los contras de esta tendencia son, entre otros:

• Perdemos protección frente a piedras, golpes, roces, cortes…
• Podemos sufrir en las primeras sesiones dolores en la planta del pie y tendón de Aquiles.
• Aparición inevitable de ampollas, hasta que el pie se acostumbre.
• Sobrecargas en los gemelos al trabajar de forma más «estirada»

Hace unos años la universidad de Harvard hizo un estudio (http://barefootrunning.fas.harvard.edu/index.html) con corredores que habitualmente usaban zapatillas y otros que siempre corrían descalzos. Se les pidió que corrieran sobre una placa con sensores y así poder medir la fuerza de los impactos generados.
Como podréis imaginar, los corredores con zapatillas descargaban en cada pisada mucha más energía de golpe, mientras que los «descalzos» controlaban más gradualmente ese impacto. En la imagen inferior se puede ver detallado el gesto de la pisada de cada grupo.

Pero… si queremos correr barefoot, ¿por dónde debemos empezar?

Si todo lo que te hemos contado te ha convencido y quieres iniciarte en el barefoot, debes tener en cuenta que la adaptación debe ser muy gradual. Nuestros pies, por naturaleza, son débiles y los músculos que debemos comenzar a «despertar» van a sufrir en los primeros momentos.

Te aconsejo que comiences corriendo por superficies, tales como arena, césped totalmente descalzo, si lo haces en monte o asfalto no deben faltar tus zapatillas minimalistas

Cuéntanos tus experiencias y cómo prefieres entrenar, ¿con zapatillas, descalzo o con zapatillas minimalistas? Adelante!