Cerveza y deporte, ¿buena relación?

23 marzo, 2015

En los últimos años se viene hablando mucho sobre el poder recuperador de la cerveza tras la práctica deportiva, debido entre otras razones, a su alto contenido en cereal, agua, sodio, potasio…¿pero es realmente tan beneficiosa como nos hacen creer?. A lo largo de este post vamos a mostrar los pros y contras de su consumo tras el ejercicio.

Como todos sabemos la cerveza es una mezcla fermentada de cereal, agua y lúpulo. El nivel de alcohol suele ser bajo, no superando el 7%. Los carbohidratos que contiene son de liberación lenta siendo el pico de glucemia en sangre, moderado. Además aporta vitaminas del grupo B y minerales, tales como sodio, potasio, magnesio, calcio…así como antioxidantes perdidos durante la actividad física previa a su consumo.

A simple vista parece que todas sus características hacen de esta bebida una fuente inmejorable de nutrientes para el organismo, pero nos encontramos con un inconveniente: el alcohol. Para ello cito las palabras textuales del Dr. Pedro Manonelles, secretario general de la Federación Española de Medicina del Deporte, en unas declaraciones realizadas en el año 2009, afirmando que “cualquier cifra de alcohol afecta significativamente tanto al rendimiento como a la recuperación del deportista. Pequeñas cantidades de alcohol (a partir de 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre) tienen efectos sobre diversas funciones neuropsicológicas. La práctica deportiva precisa la integridad de todos los sistemas orgánicos, por lo que cualquier cantidad de alcohol afecta significativamente tanto al rendimiento como a la recuperación del deportista”.

Además de la anterior declaración, en una revisión publicada en la revista Nutrients, sobre “Alcohol, Rendimiento deportivo y recuperación« (Alcohol, athletic performance and recovery) enumeran los efectos negativos que el abuso de alcohol tiene sobre el rendimiento deportivo, entre ellos están los siguientes.

  • El alcohol favorece la deshidratación debido a que inhibe la hormona antidirurética. Además favorece la vasodilatación por lo que se pierden más líquidos por evaporación.
  • Influye negativamente en la termorregulación y disminuye la tolerancia al esfuerzo.
  • Tiene efectos en metabolismo que pueden afectar negativamente al rendimiento: disminuye la capacidad del hígado de producir glucosa a partir de otras sustancias no glucídicas, disminuye los niveles de glucosa en sangre.
  • Es un depresor del SNC, disminuyendo la excitabilidad de las células nerviosas y la actividad cerebral.

Como vemos, el alcohol es el culpable de que la cerveza no sea aconsejada, pero ¿y si su consumo es moderado? entendiendo por moderado, una o dos cañas. Un estudio realizado por la Universidad de Granada aconseja este consumo moderado, pero además debemos consumir una cantidad considerable de agua para rehidratarnos completamente, no basta con hidratarnos a base de cerveza, puesto que los efectos nocivos se harían latentes al momento.

Por tanto, desde aquí no pretendemos fomentar el consumo de alcohol porque sea beneficioso tras la práctica deportiva, debemos tener en cuenta que hay múltiples bebidas que son beneficiosas y evitan los perjuicios del alcohol, como son: bebidas isotónicas, agua, zumos naturales y por supuesto la cerveza SIN ALCOHOL, personalmente y habiendo estudiado los pros y contras, a la hora de beber cerveza me decantaría por la «sin».

¿Y vosotros qué preferís? ¿Agua, whey, isotónica, zumos…?

Un saludo.

 

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