Entrenamiento cruzado: mejora corriendo menos

¿Conoces el entrenamiento cruzado? ¿Entrenas diferentes deportes a la vez para competir en running?

El entrenamiento cruzado es la habilidad para entrenar diferentes modalidades deportivas con el objetivo que unas ayuden a otras, en el caso del running entrenaríamos además ciclismo y natación por ejemplo para complementar las sesiones. De este modo nos aseguramos evitar sobrecargas o en el caso de lesión no caer completamente en el «dique seco», sino seguir entrenando otras disciplinas donde no moleste o se agrave la lesión.

A nivel de beneficios, éstos son múltiples, entre ellos podemos destacar:

– Más fuerza mental y física. El entrenamiento cruzado impulsa las demás cualidades a desarrollar y mejora las ya adquiridas.

– Evita que nos aburramos de practicar la misma actividad día tras día.

– Permite ser deportistas más completos, con mejores resultados y más realizado.

Tomando el ejemplo del running, el entreno de ciclismo, tanto mtb como ruta, nos permite seguir trabajando la musculatura del tren inferior pero sin impacto sobre el suelo, lo cual evita sobrecargas y posibles lesiones. Creemos fielmente que para un corredor popular entrenar running más de 3 veces por semana sería un factor de riesgo de cara a la lesión y gracias a la práctica del ciclismo lo conseguiremos minimizar.

Otro punto fuerte de este tipo de entrenamiento cruzado es que gracias al ciclismo aumentamos nuestra capacidad aeróbica y podemos utilizar este método como regenerativo o recuperación tras entrenos duros de carrera a pie.

Existen multitud de disciplinas para complementar en este tipo de casos y se pueden cruzar con carrera a pie, como por ejemplo el esquí de fondo, patinaje, natación aunque siempre buscando la interferencia positiva al running.

Bien, visto todo esto, la siguiente pregunta sería ¿cómo integro todos los deportes en la planificación? Todo dependerá del nivel de entrenamiento semanal que llevemos y de la cercanía de alguna competición. Ten en cuenta que dependiendo de la fase de la temporada en la que te encuentres te podrás beneficiar de un tipo de entrenamiento u otro. Por ejemplo, durante los meses de invierno, en la transición de una temporada a otra, puedes sacarle partido a este tipo de entrenamiento cruzado, reforzando con sesiones de natación y ciclismo.

A grosso modo lo que intentamos con el entrenamiento cruzado es mejorar las prestaciones del deportista y minimizar el riesgo de lesión. Otro ejemplo claro son los triatletas que sufren menos lesiones que corredores, ciclistas o runners por separado, puesto que integran muy bien las tres disciplinas deportivas.

¿A qué esperas para ser el próximo en mejorar tus cualidades deportivas?