Entrenando cuerpo y mente: conócete y supérate!

Autoconfianza y concentración, son dos claves indispensables para todos aquellos que nos gusta el deporte. Más aún, si tu meta es la competición y eres de los que te marcas grandes retos. Debemos comenzar por hacer un balance acerca de los puntos fuertes y débiles que tenemos, sabiendo que todos ellos son realistas. Pero antes de seguir leyendo, cierra los ojos 30 segundos y hazte la siguiente pregunta: ¿te conoces?

El autoconocimientos nos va a permitir canalizar toda la confianza en entrenamientos y competición además de mantener un nivel adecuado de autoconfianza. Debemos partir de una realidad consciente de nosotros mismos, del aquí y ahora, tomando decisiones durante los entrenamientos para luego poder enfrentarnos a la competición.

Todos hemos oído o dicho frases como: “me sentí confiado incluso cuando iba perdiendo”, ”tuve una confianza total en mi carrera”, o “todo el equipo tenía confianza en que íbamos a ganar”. Es evidente que en nuestro cerebro actúa una variable psicológica importantísima: la autoconfianza. Si nos creemos capaces de encarar con éxito esa pared, tenemos más probabilidades de superarla que si estamos convencidos de no ser capaces de hacerlo. Para tener un buen nivel de autoconfianza (ni bajo ni muy alto), lo más importante es conocernos a nosotros mismos, como hemos comentado anteriormente. Debemos aprender, entre otros aspectos a:

• Conocer el “punto de partida” físico y mental, evaluando de forma objetiva nuestras aptitudes en ambos aspectos.

• Contribuir a evaluar de forma realista y positiva tus resultados. Hay ocasiones en que un mal resultado distorsiona la percepción global de tu forma física (lo ves todo negro).

• Conocer tus puntos débiles y fuertes.

• Entrenar estrategias psicológicas que potencien esos puntos fuertes, y solventen o minimicen los débiles.

• Aplicar esas estrategias en el momento oportuno.

La autoconfianza viene regulada principalmente por otras dos variables psicológicas: la motivación y el estrés. Los deportistas seguros creen en sí mismos.

Y , lo que es más importante, creen en su capacidad para adquirir destrezas y competencias necesarias- tanto mentales como físicas- que les permitan alcanzar todo su potencial.

Los deportistas menos seguros de sí mismos dudan de si son bastante buenos o si tienen lo que hace falta para lograr el éxito.

Para conseguir elevar esa confianza y por ende aumentar la concentración es importante realizar una lista personal donde aparezcan los siguientes puntos:

I. Logros conseguidos: Aquí incluiremos todos aquellos entrenos o competiciones donde nos sentimos bien y satisfechos con nuestro rendimiento. Por ejemplo: levantar más pecho en press banca, bajar la marca en media maratón… Si tu experiencia en el deportes es aún corta, incluye aquellos primeros pasos que te han traído hasta donde estás ahora mismo. Tenemos que conseguir que cada vez que leamos esta lista olvidemos todos los malos pensamientos y canalicemos positivismo.

II. Objetivos: sería adecuado escribir objetivos a medio y largo plazo, ir consiguiéndolos poco a poco y estar convencido de poder lograrlos.

III. ¿Cuál será mi próximo reto?: dentro de los objetivos, debemos mantener el reto estrella, aquel que queremos conseguir desde el principio y que debemos evitar que se nos resista.

Para concluir esta pequeña introducción acerca de la autoconfianza, autoconocimiento y concentración, diremos que la relación entre confianza y rendimiento puede representarse mediante una curva en forma de U invertida. El rendimiento mejora a medida que aumenta el nivel de confianza, hasta el punto óptimo, a partir del cual al aumento de la confianza le corresponde una disminución en el rendimiento, o lo que es lo mismo, en sus niveles de ejecución.

¿Cuál es tu próximo reto?

EL SECRETO ESTÁ EN TI MISMO