Cada vez son más los deportistas de resistencia que utilizan un gel recuperador para minimizar el daño muscular tras una competición o un intenso entrenamiento. Sin embargo, son muchos los que dudan entre un gel recuperador o uno efecto frío para el post entreno ¿Sabes que los diferencia realmente?
Un gel de masaje efecto frío consiguen relajar los músculos provocando un efecto descarga al disminuir el flujo sanguíneo. Este tipo de cremas suele llevar extractos vegetales con propiedades balsámicas y analgésicas, como el eucalipto o la menta. Para un efecto analgésico más potente, se recomienda aplicar la piel y acto seguido envolver en un film, o bien aplicar una compresa de frío.
Un gel recuperador, por el contrario, suele combinar los efectos de frío y calor para activar la circulación, además extractos naturales como el árnica utilizados tradicionalmente para tratar los golpes y contusiones. También es habitual que estas cremas contengan algún tipo de antioxidante como la rosa mosqueta, para prevenir un envejecimiento prematuro de la piel.
Entonces… ¿Cuál es más recomendable usar en el post entreno?
Sin duda la mejor opción es combinar ambos geles; se recomienda hacer un automasaje con el gel efecto frío justo después del ejercicio y dejar el masaje con el gel recuperador para un momento posterior. Un buen momento, sin duda, serían los minutos posteriores a la ducha.
Ten en cuenta que ambos geles tienen un efecto recuperador y que están diseñados para la post-competición, por lo que un automasaje con cualquiera de estos geles, siempre será beneficioso y te ayudará a acelerar la recuperación.
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