La fatiga muscular es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo ante un sobresfuerzo físico o mental, que no siempre tiene por qué tener una connotación negativa. Cuando el cuerpo siente que se está esforzando más de lo debido y ello puede resultar dañino, pone en marcha una serie de reacciones internas que nos alerten y nos permitan continuar con la actividad física de manera segura, previniendo una posible lesión. Existen diferentes tipos de fatiga, que comentaremos a continuación, para que puedas conocer mejor a tu cuerpo e interpretar adecuadamente las señales que te envía ante una situación de sobreesfuerzo.
Tipos de fatiga
Fatiga aguda
La fatiga aguda es aquella que aparece en momentos puntuales, durante o después del ejercicio. Este tipo de fatiga, afecta a nuestras capacidades motrices (velocidad, fuerza, resistencia…) y suele generar microlesiones en las fibras musculares; las temidas agujetas.
La fatiga agua es completamente normal y suele desaparecer en un par de días o incluso horas, una vez terminado el ejercicio.
Fatiga subaguda o sobrecarga
La fatiga subaguda o sobrecarga es aquella que aparece cuando el deportista realiza niveles de entrenamiento más intenso de lo habitual y que no puede mantener. Esta fatiga se conoce también como fatiga deportiva, puesto que es una situación habitual, y hasta considerada necesaria por muchos en el caso de deportistas de alto rendimiento.
Cuando el deportista padece esta fatiga, necesita semanas para recuperarse, hasta que su organismo se compense.
Fatiga crónica
La fatiga crónica es una situación de cansancio generalizado, que puede estar ocasionada por el deporte u otros factores externos como por ejemplo el estrés. Esta es una situación de sobreentrenamiento, que requiere meses y un plan específico de recuperación para conseguir que el cuerpo recupere su equilibrio.
Consejos para aliviar la fatiga muscular
Alimentación
Independientemente del tipo de fatiga que sufras, el consumo de determinados alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, siempre contribuye a aumentar tu energía y estado de ánimo general. Hablamos de alimentos como los cítricos, los frutos secos y frutas como el plátano.
Estimular la circulación
Los problemas de circulación provocan una aparición más temprana de la fatiga muscular cuando realizamos deporte. Para estimular la circulación, es recomendable realizarse automasajes de descarga, utilizar prendas de compresión para evitar la acumulación de ácido láctico en determinadas partes de cuerpo y ducharse combinando agua fría con agua caliente después de cada entrenamiento.
Complementos alimenticios para el cansancio
Magnesio y vitamina B6
El magnesio es un poderoso relajante muscular que ayuda a combatir el cansancio generalizado. Su combinación con la vitamina B6, presente en los procesos de la síntesis de proteínas es una alternativa excelente para acelerar la recuperación tras el ejercicio y conseguir un descanso de calidad.
Colágeno, magnesio y vitamina C
El colágeno no sólo es un complemento excelente para cuidar de articulaciones, piel, pelo y uñas, si no un complemento alimenticio ideal para luchar contra la fatiga. Su combinación con magnesio y vitamina C es ideal para potenciar sus efectos positivos.
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