La constancia y el esfuerzo son sin duda la base para mejorar el rendimiento en MTB, aunque existen algunos trucos en los que quizá no habías reparado, con los que podrás llevar tu entrenamiento al siguiente nivel. ¿Quieres saber cuáles son?
1 Variedad de cargas y entrenamientos
La MTB es un deporte muy exigente, que obliga al ciclista a enfrentarse a un recorrido incierto, e irregular lleno de altibajos. Es por ello muy importante que tu entrenamiento trabajes con una gran variabilidad de cargas, con las que recrear diferentes intervalos de intensidad, para evitar un estancamiento a largo plazo.
2 Entrenamiento en carretera
Realizar sesiones en terrenos más bien planos y que te permitan mantener un pulso estable hará que mejore tu resistencia aeróbica, capacidad imprescindible para un ciclista de montaña, y que difícilmente puede entrenarse en este tipo de terreno.
Además, es recomendable hacer un entrenamiento variado, en el que combines sesiones como estas, largas y menos intensas, con otras más cortas y explosivas.
3 Hidratación
La hidratación repercute directamente en el rendimiento, y es que cuando te deshidratas la fatiga es mayor, y la recuperación más lenta. Además, pueden aparecer molestias como los calambres o dolores de cabeza, e incluso desvanecimientos en los casos de deshidratación más intensa que comprometerán la sesión.
Mochila de hidratación MTB
Si el entrenamiento supera la hora de duración, es casi obligatorio llevar contigo un isotónico. Como referencia, a partir de la hora, se recomienda hidratarse cada 15 minutos con agua, y cada 30 con isotónico en función del nivel de exigencia.
Ten en cuenta que hay que reponer aproximadamente 1 gr de sodio por cada litro de sudor perdido, por lo que en las sesiones más largas, o en condiciones intensas de calor, es posible que incluso una bebida isotónica que quede corta. En este caso, puedes recurrir a la toma de cápsulas de sales minerales, para garantizar una correcta hidratación.
4 Trabaja el equilibrio
Es habitual que en las rutas más técnicas necesites hacer alguna parada y volver a la marcha sin poner los pies en el suelo, o llevar a cabo maniobras complicadas que exigen un sentido del equilibrio excepcional. Para mejorar el equilibrio deberás practicar, un ejercicio que puede ayudarte con los saltos; prueba a saltar a una velocidad muy corta, y cuando ya tengas un poco de práctica intenta saltar y mantener el equilibrio sin poner los pies en el suelo.
5 Controla tu peso
Sí, parece obvio pero en ocasiones lo tenemos en cuenta que quizá algún kilo de más esté afectando a nuestra velocidad ¿Sabías que por cada kilo de peso corporal que pierdas, puedes ganar 4w de potencia en subida? ¡Un motivo más para mantenerte en tu peso ideal!
6 Variedad de ambientes
Utiliza la bicicleta siempre que puedas, y es que pedalear en diferentes ambientes como por ejemplo, en la ciudad de camino al trabajo, hará que mejores tu capacidad de conducción y adquieras la gran variedad de habilidades que la MTB exige.