Entrenamiento en ayunas

El ejercicio a primeras horas de la mañana puede resultar adecuado en ciertas circunstancias, pero no es útil para adelgazar, como cree mucha gente.

Este método de entrenamiento está indicado, sobre todo, para personas ya entrenadas y ayuda a enseñar a los músculos a trabajar en resistencia extrema, agilizando la obtención de energía de las grasas. En estas circunstancias se han agotado las fuentes de glucosa y glucógeno muscular, por lo que la fuente de energía de la que disponemos son los lípidos de reserva de nuestro cuerpo.

Vas a exponer a tu organismo una situación de demanda de energía sin tener carbohidratos, debido a que vienes del ayuno prolongado de toda la noche. Sin embargo, no disponemos de la energía necesaria para realizar un esfuerzo muy extremo o para llevar a cabo un ejercicio exigente.

Si quieres entrenarte en ayunas comienza siempre de forma muy progresiva y no llegando a intensidades muy elevadas, es preferible hacer un entrenamiento durante más tiempo pero a menor intensidad. El día previo debes cenar alimentos ricos en proteínas y carbohidratos como arroz o pollo. No pases más de 2 horas sin tomar algo, bien una bebida energética, un plátano, barrita o frutos secos. Y recuerda, no vale de nada entrenar en ayunas para luego desayunar 2 veces como un rey, pues no conseguirás ni perder peso ni quemar grasas.

OTROS MECANISMO QUEMAGRASA

• Activar las catecolaminas: Estas hormonas se disparan con la activación del SNS (Sistema Nervioso Simpático). El trabajo de fuerza, dispara este mecanismo, por ello es conveniente realizar el entrenamiento de fuerza antes del entrenamiento cardiovascular, así se obtendrán dos ventajas. Por un lado, se agotarán las reservas de glucógeno muscular y se conseguirá una activación del sistema simpático, por otra parte cuando comencemos el entrenamiento cardiovascular nuestro organismo estará en una situación ideal para quemar grasa, vacío de glucógeno y con las hormonas lipolíticas listas para trabajar.

• Uso de excitantes: como la cafeína, guaraná, teína… Estos compuestos activan las catecolaminas, como hemos visto antes. Lo que ayuda a la degradación de las células lipolíticas, disminuye la sensación de fatiga y podemos llevar a cabo entrenamientos más duraderos. Debemos tener en cuenta que el uso de excitantes aumenta la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, además de deshidratación. A pesar de ser de gran ayuda debemos aumentar su ingesta de modo progresivo, y hacerlo realmente cuando sea necesario, como por ejemplo antes de entrenar. Para que nuestro cuerpo no genere una dependencia es recomendable su uso durante fases de definición o entrenamientos duros realizando posteriormente un breve descanso.

En próximas entradas nos centraremos en productos estrella de nuestra tienda, además de hablar de ciertas sustancias que también poseen capacidad quemagrasa como la L-Carnitina, aunque ciertos estudios demuestran que su uso es beneficioso para aquellos que poseen un buen sistema aeróbico.