Kinesiotaping, el vendaje de colores.

Seguro que has visto o conoces de primera mano el vendaje de colores llamado kinesiotaping o vendaje neuromuscular. Esta técnica surgió en Japón en los años 70 de la mano del doctor Kenzo Kaze, pero no ha sido hasta hace algunos años cuando se ha conocido cierta información de calidad acerca de este tipo de terapia.

La base fisiológica bajo la que se asienta esta técnica, se centra en un esparadrapo que tiene la particularidad de imitar las características de la piel humana. Es elástico y se puede colocar en cualquier parte del cuerpo. Estas tiras que se colocan son adhesivas y muy resistentes a los agentes externos, incluso al agua (puedes bañarte o nadar con ellas colocadas). Además te las puedes dejar puestas hasta 4 días.

El vendaje neuromuscular además de reducir el dolor, tiene otras funciones:
– Corrige la función muscular
– Mejora el drenaje linfático y venoso
– Soporte a los músculos más débiles
– Corrige alteraciones de alineación articular

Pero, ¿realmente funciona? Como cualquier corriente estudiada, habrá gente que apoye su uso y otros tantos detractores. Lo cierto es que vemos cientos de deportistas profesionales con las bandas colocadas por todo el cuerpo, desde gemelos, cuádriceps, isquios, hasta hombros, espalda…¿si realmente no funcionará se las colocarían?
En ciertos estudios, a pesar de no ser concluyentes, si aparecen efectos beneficiosos gracias a esta técnica en el sistema musculoesquelético. Veamos algunos ejemplos:

– Lesiones musculares: es efectivo para reducir el dolor, agudo o crónico. En las patologías donde más se usa son: dolor lumbar, pinzamiento subacromial (hombro) y molestias en rótula.

– Dolor: esta técnica se centra sobre todo en este punto, intentar reducir el dolor, sobre todo se consiguen en cervicalgias y lumbalgias.

– Amplitud de movimiento: como hemos visto anteriormente, este vendaje es efectivo en cervicalgias, por tanto el rango de movimiento mejorará en esta patología, aunque no ocurre igual en todas las zonas estudiadas.

Lo que hay que tener claro es, que el vendaje neuromuscular es otra técnica más y no un método de recuperación en sí mismo. Es decir, además de esta técnica deberemos realizar los ejercicios apropiados para nuestra patología o lesión, pues el kinesiotaping por si sólo no nos va a solucionar los problemas. Otro punto a tener en cuenta es que no suele presentar efectos secundarios, así que si no te llega a convencer mucho, pruébalo y decide por tí mismo. Si el profesional que te aplica la técnica está capacitado para ello, confía en él, pero siempre cumpliendo al 100% el resto del tratamiento.