Dormir tarde y mal.

En anteriores post comentamos la necesidad de llevar unos hábitos de sueño adecuados para mantener una adecuada regeneración muscular, descanso óptimo y desconectar el cerebro de cara a afrontar el nuevo día.

Pues bien, en el presente post vamos a hablar de las consecuencias que puede tener el dormir poco, tarde y mal. A lo largo de los años ciertas investigaciones se han encargado de descifrar qué pasa en el organismo cuando dormimos, a través de estos estudios se ha descubierto que el sueño pasa por dos fases:

• Fase REM: donde se procesan los pensamientos y recuerdos del día.

• Fase no-REM: donde el organismo libera hormonas para recuperarse durante la noche.

Tras este breve repaso, vamos a centrarnos en las horas de sueño, desde las 23h a las 3h de la madrugada aproximadamente pasamos por la fase no-REM, es decir por la fase de restauración y recuperación, y desde las 3h a las 7h más o menos ocurre la fase REM. Es decir , que si nos vamos a dormir muy tarde la fase primordial de descanso la perderemos con las consecuencias que pueda acarrear.

Esta claro que llevar un ritmo alterado en el sueño puede desembocar en insomnio, alteraciones en el sistema inmune por bajada de defensas, falta de reflejos y sobre todo el cansancio que podemos acumular.

Además en anteriores entradas comentamos que la falta de sueño puede acarrear problemas de peso y dificultad para bajar esos kilos de más. Multitud de estudios corroboran este hecho, os invito a ojear la revista «sleep» http://www.journalsleep.org/

Por eso aprovechad las horas de sueño, ya que tanto cuerpo como mente os lo agradecerá.