Te presentamos una manera divertida de entrenar en verano y sudar la camiseta: entrenamiento en playa. Esta corriente es conocida en varios países como «Beach Fitness», se trata de aprovechar los elementos que pone el entorno a tu disposición para simular tu entrenamiento en gimnasio, como por ejemplo el paseo marítimo, las escaleras de acceso a la playa, la orilla…
Se pueden realizar múltiples actividades, desde carrera continua, sprints, natación, así como entrenamiento de fuerza.
Una sesión tipo de «Beach Fitness» la podríamos dividir en las siguientes partes:
Un calentamiento previo de 10min de carrera continua bien por el paseo marítimo, arena de la playa o por la orilla, esto quedaría al gusto del deportista. Debemos tener en cuenta que correr por la arena es de mayor intensidad que si lo hacemos en superficie estable. Por tanto deberemos tener cuidado con las sobrecargas en la musculatura sobre todo en gemelos y sóleos. Un punto a favor de correr por la arena es la mejora en la propiocepción de modo que se fortalezcan los ligamentos y tendones en tobillos y rodillas.
Tras este pequeño calentamiento, pasaremos a una actividad más intensa, ahora toca sprintar. Los sprints en la arena son ideales para potenciar la musculatura de las piernas. Marca una distancia de acuerdo a tu capacidad física y realiza varias repeticiones con recuperaciones activas.
Un ejemplo puede ser, realizar sprints de 20-30m y volver al punto de partida trotando.
A continuación y bien entrados en calor, es el momento de realizar lunges o zancadas, burpees, saltos… La intensidad la ponéis vosotros, pero se podría realizar en circuito, realizando 1 serie de cada ejercicio con 10 repeticiones, haciendo un total de 3 series por ejercicio, alternando los ejercicios o realizando el mismo.
Ahora nos vamos a ayudar de bancos y material complementario para seguir con nuestro entrenamiento. Es el momento de realizar flexiones, trabajar tríceps y saltos a banco. Lo podemos realizar del mismo modo que anteriormente, haciendo 3 series por ejercicio con un total de 10 repeticiones por serie.
Para finalizar la sesión y refrescarnos, unos metros de nado en la playa sería la opción más acertada. La relajación está asegurada. No lo dudes y si pasas las vacaciones en un entorno de este tipo no olvides entrenar!