La musculatura del tronco.

La función principal de esta musculatura es el mantenimiento de la estabilidad del raquis y prevenir la discapacidad o deformación de la columna debido a cambios estructurales.

Para ello su entrenamiento es necesario, ya que es el pilar que soporta todo el tronco. El raquis constituye el eje principal del cuerpo y se constituye por un conjunto de vértebras superpuestas y articuladas por una series de estructuras discales y cápsulo ligamentosas que aseguran 3 caracteristicas fundamentales para su correcto funcionamiento (Rodriguez, 1998; Pazos et al., 2000)

1. Dotar de rigidez suficiente para soportar cargas axiales

2. Proteger estructuras del sistema nervioso central (médula, meninges y raíces nerviosas)

3. Otorgar una adecuada movilidad y flexibilidad para los principales movimientos del tronco.

A rasgos generales un adecuado y equilibrado Core nos permitirá:

1. Correcta estabilización del cuerpo con la correcta transmisión de fuerzas que ello supone

2. Mejora de la eficiencia del movimiento

3. Mejora del equilibrio y coordinación

4. Aumento de la firmeza postural y su control

5. Aumento de la fuerza y flexibilidad a través del complejo sacro-ilíaco.

Debemos tener en cuenta el enfoque de Gray Cook “joint by joint” donde se muestran las articulaciones que son estables así como las que son móviles.

Pie – Estabilidad

Tobillo – Movilidad

Rodilla – Estabilidad

Cadera – Movilidad

Vertebras lumbares – Estabilidad

Vertebras dorsales – Movilidad

Escápulas – Estabilidad

Articulación gleno-humeral – Movilidad

Debemos considerar el tipo de articulación y el entrenamiento que llevaremos a cabo.

Respecto al entrenamiento funcional y la estabilización del core tendremos las siguientes consideraciones a modos de conclusión:

• Como objetivo importante debemos saber que dentro del entrenamiento funcional se engloba el desarrollo de una correcta higiene postural y su aplicación a todas las situaciones cotidianas.

• El material desestabilizador es aquel que se emplearía para aumentar los requerimientos de estabilidad activa para proporcionar un entorno inestable que potencie la actividad propioceptiva y el control neuromuscular. Se realizará una progresión desde situaciones más o menos estables hacia movimiento en situaciones y superficies inestables.

• El éxito y la salud estarán supeditadas a la función sinérgica neuromuscular del core, necesitando entrenar el equilibrio, la propiocepción y el control de fuerza.

• Un acondicionamiento correcto de la musculatura estabilizadora está basado en ejercicios que desencadenan una activación electromiografica moderada y genera bajos niveles de estrés sobre las diferentes estructuras vertebrales (López, 2004)

• El abdomen debe ser fuerte para desarrollar la capacidad estabilizadora de la columna.

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