Ritmos circadianos y rendimiento físico.

Casi todos los procesos fisiológicos y bioquímicos del cuerpo humano siguen un ritmo circadiano. En diversos estudios e investigaciones se han estudiado cual es el mejor momento para hacer ejercicio para facilitar la acción muscular y aprovechar el máximo rendimiento.

Esta investigación en concreto “Ritmos circadianos y rendimiento muscular: implicaciones para la adaptación hormonal y muscular” nos comenta que en humanos, el núcleo supraquiasmático regula los ciclos sueño/vigilia y otros biorritmos diarios, en relación con el tiempo solar. Debido a las fluctuaciones fisiológicas diarias se ha reportado un ritmo circadiano característico para el ejercicio, como hemos comentado anteriormente. Se ha observado que el pico de rendimiento se produce en las primeras horas del atardecer, en el mismo momento en el que se produce el pico en la temperatura corporal central. El incremento en la temperatura centra ha mostrado incrementar el metabolismo energético, mejorar la complianza muscular y facilitar la formación de puentes cruzados de actina y miosina. Además, las hormonas esteroides, como la testosterona y el cortisol muestra un claro ritmo circadiano. El rol de la testosterona,como sabemos, es mantener el anabolismo a través de la síntesis proteica. En contraste, el cortisol desempeña una función catabólica involucrada en la respuesta al estrés. Debido a la naturaleza anabólica y catabólica de la testosterona y el cortisol, se ha postulado que existe una relación clara entre los ritmos circadianos, la testosterona, el cortisol y el rendimiento físico. En la revisión que estamos analizando se concluye que los ritmos biológicos y psicológicos afectan en el rendmiento físico.

Así pues, la mejora del rendimiento se observa en horas de la tarde aunque cada cual tendrá su propio “cronotipo”. La costumbre de entrenar a una hora especifica en el dia a dia parece ser un método efectivo para mejorar el rendimiento en ese momento del día.

¿Cuál es tu cronotipo?