¿Se puede prevenir la muerte súbita cardíaca en deportistas?

Actualmente hemos visto como varios deportistas han fallecido en diferentes competiciones. Los deportistas que corren en estas pruebas van desde el profesional-élite hasta el amateur con un nivel de aficionado. Muchos son los motivos que llevan a unos y otros a participar en pruebas de este tipo y uno de ellos es la mejora de la salud y el rendimiento.

Las causas de la muerte súbita pueden ser múltiples: lesiones cerebrales previas, descompensaciones asmáticas, golpe de calor, embolias cerebrales, pero sin duda la más conocida y la que ocurre con mayor frecuencia es la muerte súbita cardíaca.

Debemos tener en cuenta que varios estudios muestran que por encima de los 35 años, la causa prácticamente exclusiva de muerte súbita es la cardiopatía isquémica y por debajo de esta edad las causas pueden ser muy variadas y la prevalencia de la cardiopatía isquémica es bajísima.

¿Qué es exactamente la muerte súbita cardíaca? Es la parada cardíaca que se produce de forma abrupta, inesperada y repentina en personas que aparentemente tienen un buen estado de salud. Principalmente se desencadena por una arritmia cardíaca, como bradicardia, taquicardia ventricular o por fibrilación ventricular, siendo esta última la que ocurre con más frecuencia. En un primer momento se pierde el pulso, a continuación la consciencia y finalmente la capacidad de respirar.

El deporte donde se han registrado mayor índice de muerte súbita es en fútbol, en segundo lugar ciclismo y en tercer lugar atletismo.

Algunas de las pruebas diagnósticas que se debería realizar cualquier deportista ya sea profesional (que seguro las realizan) o amateur sería:

– Investigación de antecedentes patológicos, familiares y personales
– Anamnesis relacionada con posibles patologías cardíacas
– Exploración física (valoración de pulsos arteriales, auscultación cardíaca y determinación de la presión arterial)
– ECG de reposo de 12 derivaciones
– Exploraciones complementarias, que se utilizan en función de los hallazgos encontrados en la exploración y ECG (ecogafrías, pruebas de esfuerzo, cardiorresonancia…)

Algunas de las estrategias de prevención que debemos tener en cuenta para evitar que se produzcan esta muerte súbita serían:

– Identificación de la patología con riesgo de muerte súbita y su prevención específica en deportistas
– Valoración de los síntomas de riesgo
– Sensibilización y educación sobre la muerte súbita de los implicados en actividad deportiva
– Métodos de preparación y cuidado del deportista
– Ejecución de la actividad física y deportiva
– Control de sustancias que toma el deportista
– Condiciones ambientales de riesgo
– Enseñanza de técnicas de reanimación cardiopulmonar
– Implantación de desfibriladores en centros deportivos
– Previsión de asistencia sanitaria en eventos deportivos.

Como vemos, una detección precoz es la clave para reducir la incidencia de muerte súbita en los deportistas, en categoría amateur, además, un entrenamiento progresivo y gradual es necesario pues el cuerpo necesita de una fase de adaptación. Una buena manera de prevenir es acudiendo a tu médico y pedir que te realicen una prueba de esfuerzo o un simple electrocardiograma, estas simples pruebas pueden salvarnos de males mayores.