Ajo y anabolismo.

A simple vista, parece que ambos términos, ajo y anabolismo son totalmente diferentes, pero a continuación veremos que su relación es estrecha.

Investigadores de la Universidad Kobe y la compañía farmacéutica Riken, de Japón hallaron que el polvo de ajo potencia la producción de testosterona y reduce la producción de cortisol.

Las ratas que recibieron polvo de ajo en sus alimentos retuvieron más proteína.

Se experimentó con tres grupos de ratas; cada grupo recibió comida que difería en un solo ingrediente: la cantidad de proteína. El alimento de las ratas consistía en un 40, 20 o 10% de proteína. Cada grupo fue dividido en subgrupos: unos consumían solo proteína y los otros proteína más el polvo de ajo. Cada kg de comida llevada 8gr de polvo de ajo.

Se pudieron llegar a las siguientes conclusiones:

o Cuanto mayor era la ingesta de proteína, mayor la producción de testosterona –en las ratas que comieron ajo.

o La concentración de corticosterona fue menor en la sangre de las ratas que tomaron ajo.

A pesar de que este estudio se llevo a cabo con ratas, no debe haber contraindicaciones en el uso de polvo de ajo en nuestra dieta ya que es un suplemento natural y además posee multitud de propiedades.

Resumen del estudio:

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11481410?dopt=Abstract

Además de llegar a conclusiones como estas, bien es sabido que el ajo también es anti-inflamatorio, vasodilatador y depurador; su zumo es un buen antiséptico; incrementa los niveles de insulina reduciendo los niveles de azúcar en la sangre, e incluso puede hasta aumentar el nivel de serotonina en el cerebro combatiendo el estrés y la depresión