Cortisol y deporte

El cortisol es una hormona que juega un papel clave en la regularización de los niveles de glucosa en sangre, así como en el metabolismo de carbohidratos y proteínas, por lo que afecta directamente al rendimiento deportivo. Es normal que niveles de cortisol aumenten cuando practicamos ejercicio, sin embargo, un aumento excesivo y prolongado en el tiempo de esta hormona puede afectar negativamente a tu rendimiento. Te explicamos por qué.

El cortisol es liberado al realizar cualquier ejercicio, en una cantidad proporcional a la intensidad al esfuerzo, algo totalmente natural y sin efectos secundarios, puesto que es determinante en la regulación de niveles de glucosa en sangre, necesaria como combustible para tus músculos. Los problemas vienen cuando los niveles elevados de cortisol se prolongan en el tiempo, ya sea por un sobreentrenamiento o una situación duradera de estrés.

Es habitual que los niveles de cortisol sean más elevados en deportistas de resistencia, ya que se enfrentan de manera regular a largos kilometrajes. Esto puede provocar un aumento dela grasa abdominal, la caída de las defensas, aumento de la presión arterial, alteraciones en el sueño e incluso el deterioro cognitivo.

Sin embargo, el exceso de cortisol no sólo afecta a los deportistas endurance ya que también afecta de forma negativa a la liberación de la testosterona, clave para ganar masa muscular.

Para mantener a raya los niveles de cortisol es fundamental evitar el sobreentenamiento y respetar los días de descanso, así como dormir lo suficiente, ya que, durante el sueño, los niveles de cortisol se reducen.

La alimentación también es clave en este aspecto, y es que debemos moderar la ingesta de la cafeína, e incluir en nuestra dieta alimentos ricos en Omega 3 (como el pescado azul y los frutos secos) y vitamina C (como la fruta).  Si necesitas una ayuda extra, existen complementos con especialmente diseñados para mantener controlados los niveles de esta hormona, como Amix Cortisol Blocker.

Por último, debemos evitar las situaciones estresantes, y es que el cortisol, también conocida como la “hormona del estrés” se dispara en situaciones de ansiedad.