Aprende a interpretar tu analítica

¿Quieres saber qué son todos esos números y nombres tan extraños? Desde el BLOG BULEVIP te queremos ayudar facilitándote la interpretación de tus valores sanguíneos.

Antes de comenzar es necesario que sepas que las analíticas se dividen en dos grandes bloques: el hemograma y la bioquímica. El primero de ellos estudia las células de la sangre, mientras que el segundo se ocupa del resto de los componentes del plasma. En todos los análisis aparecen, entre paréntesis, los valores de referencia de cada elemento analizado para comprobar si los índices están dentro de la normalidad.

A continuación vamos a dividir y explicar los diferentes componentes del análisis sanguíneo:

HEMOGRAMA

– Hematíes: son las células que contienen la hemoglobina, ésta es la encargada de transportar el oxígeno hasta los órganos y tejidos.
Si tu cantidad de hematíes es menor que los valores normales, es posible que sufras carencia de hierro (anemia), si por el contrario estos valores están muy elevados puede delatar que la persona (deportista) está dopado (EPO).

– Leucocitos: son los llamados glóbulos blancos, encargados de la respuesta inmunológica. Forman parte del aparato defensivo del organismo. Si los niveles son altos en nuestra analítica quiere decir que estamos pasando por un proceso de infección importante.

– Plaquetas: son las células encargadas de formar las costras sobre las heridas para que éstas cicatricen. Un exceso de plaquetas propicia una coagulación excesiva de la sangre, lo cual incrementa el riesgo cardiovascular, por el otro extremo, la falta de plaquetas indica la existencia de leucemia.

BIOQUÍMICA

– Glucosa: es la encargada de que nos mantengamos activos. Los valores altos de glucosa se dan en casos de diabetes pero también suelen aparecer, estos niveles altos, después de comer, pero si no te alimentas adecuadamente los niveles de glucosa descenderán por debajo de los niveles normales.

– Creatinina: es una proteína derivada de la creatina, sus niveles dependen en gran medida de la cantidad de masa muscular. El exceso de esta sustancia puede revelar problemas renales.

– Ácido úrico: es el producto resultante del metabolismo de las purinas (tipo de proteínas) de los alimentos. Si los niveles están por encima de lo normal se debe reducir el consumo de carnes rojas, vísceras, mariscos y alcohol, de este modo prevenimos los temidos ataques de gota.

– Bilirrubina: es una sustancia derivada de la hemoglobina, cuando sus valores se disparan es señal de que la vesícula biliar está obstruída, en este caso es necesario que acudas al médico de urgencia.

– Colesterol: esta sustancia ayuda a trasladar la grasa o la energía sobrante de un lado a otro del organismo a través de la sangre. Es necesario mantener un adecuado equilibrio entre el LDL y HDL. Unos niveles elevados aumentan el riesgo cardiovascular.