Las hojas de ortiga de L'Herbier de France son conocidas por el comediante como la única planta que se puede reconocer con los ojos cerrados
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Las hojas de ortiga de L'Herbier de France son conocidas por el comediante como la única planta que se puede reconocer con los ojos cerrados.
Su toque es tan caliente que de su nombre nace la palabra “picar”, picar, quemar.
La palabra “urticar” significa azotar con ortigas, para curar el reumatismo, no para castigar.
Los pelos de la ortiga son tan frágiles como el vidrio.
Se rompen como las puntas de ampollas de medicamentos que se infiltran en la piel con la histamina que provoca la quemadura.Esta planta es en cierto modo una panacea.
Poco a poco fue perdiendo su condición de hortaliza hasta finales del siglo XX, el siglo XXI parece estar redescubriéndola.
Puede consumirse durante largos períodos sin consecuencias nocivas
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