El calor es un peligroso acompañante en nuestras rutas en bicicleta este verano, pero eso no significa que tengas que renunciar a ellas. Recopilamos los mejores consejos para que el calor no arruine tus planes sobre ruedas este verano.
Hidratación
Es imprescindible hidratarse antes, durante y después con los productos adecuados, y es que en condiciones de calor, no es suficiente con beber agua, pues repondremos líquidos, pero no las sales minerales que también perdemos con el sudor. Si el ejercicio tiene una duración superior a la hora, o el calor aprieta, las bebidas isotónicas son obligatorias. Si te resulta pesado beber tanto líquido, puedes sustituir las bebidas isotónicas, o incluso combinarlas con cápsulas de sales minerales.
Planifica tu ruta de forma que puedas hacer una parada en lugares donde recargar tu agua, y si no es posible, no dudes en llevar una mochila de hidratación contigo.
¿Quieres saber cuál es el isotónico más recomendado en cada caso? No te pierdas nuestro post sobre bebidas para deportistas.
Planificación
Planifica una ruta acorde a tu condición física, que incluya tiempo para hacer breves paradas y descansar. Si la ruta es larga, intenta salir al amanecer, lo más pronto posible, para aprovechar al máximo las horas más frescas. Ten especial cuidado con las horas centrales del día.
Sal en grupo siempre que sea posible, tendrás mucha más visibilidad en caminos complicados como las carreteras y estarás acompañado en caso de emergencia.
Alimentación
Queda prohibido salir después de comer, son las horas de más calor, y el proceso de digestión aumentará tu temperatura corporal haciendo la ruta más peligrosa si cabe.
Si sales por la mañana, recuerda hacer un desayuno ligero con alto contenido en carbohidratos, que puedan proporcionarte energía durante todo el día. Incluye algún snakc tipo barrita energética o gel para conseguir un aporte extra de energía sobre la bici.
Protégete del sol
Protege tu piel aplicando crema solar al menos media hora antes de empezar a pedalear. Renueva su uso cuantas veces sea necesario. La vista también sufre, por lo que es esencial llevar gafas de sol, que además reducirán el deslumbramiento, y con él la posibilidad de accidente
Elige ropa cómoda, ligera, transpirable y de colores cálidos, incluidos los calcetines. Si sientes mucho el calor en los pies, no lo dudes, opta por unas zapatillas con ventilación. No tengas miedo a “taparte”, es preferible llevar una camiseta de manga corta a una de tirantes para evitar quemaduras. No renuncies a los guantes, aunque te den calor mejorarán tu agarre y te protegerán en posibles caídas.
Ya sea en el ciclismo, o en cualquier otro deporte, utiliza el sentido común y no lleves tu cuerpo al límite, el calor es un compañero peligroso.