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La historia de los papeles para absorber el exceso de aceite en el rostro comienza en Japón.
En el siglo XVI, los japoneses descubrieron los beneficios del papel secante de aceite para mantener el cutis libre de brillos.
El papel utilizado originalmente para hacerlo era una delicada hoja de oro.
Los artesanos le dieron el papel de oro a una Geisha de Kyoto para mantener su piel perfecta, puesto que podía absorber el aceite facial sin alterar el maquillaje.
Nuestros papeles secantes absorben instantáneamente el exceso de aceite y matifican la piel.
Además, el práctico envase negro mate de alta calidad combinado con el verde intenso le da al producto un aspecto exclusivo y vibrante
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Pulpa de madera, té verde (camellia sinensis)
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