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La manteca de karité en una excelente fuente de hidratación para todo el cuerpo, incluido rostro, cabello y uñas.
La manteca de karité es uno de los cosméticos naturales más antiguos de nuestra historia. Se obtiene de la nuez del árbol de karité, también conocido como «árbol de mantequilla», que se encuentra sobre todo en la sabana Africana. El proceso de elaboración es muy sencillo, las nueces se tuestan, trituran y posteriormente se prensan en frío para obtener la manteca vegetal.
La manteca de karité tiene un color marfil y un olor natural a nuez muy característico. Suele estar en estado sólido, pero se funde a 28 grados centígrados. Basta con depositar una pequeña cantidad en la palma de la mano y frotar suavemente con los dedos, para que, gracias al calor corporal se convierta en un aceite con una textura muy agradable, siendo así fácil de aplicar en cualquier parte del cuerpo.
- Su capacidad de hidratación profunda de la piel, cabello y uñas.
- El aporte de nutrientes naturales, principalmente minerales y, vitaminas A, D, E y F.
- La protección de la piel frente a las agresiones ambientales, como el frío, el calor, el viento o el sol.
- Contribuye a regenerar los tejidos y ayuda a combatir las arrugas.
Bote de 50 ml.
Aplicar suavemente una pequeña cantidad sobre la piel o el cabello con las yemas de los dedos.
100% manteca de karité cruda orgánica.
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