Inspirada en el color y la transparencia de las aguas cristalinas, la fragancia es el segundo viaje acuático de Bvlgari, tras AQVA pour homme en 2005.
Esencia con un comienzo chispeante de nerolí y de pomelo.
En el corazón, la nota de posidonia se refuerza, develando una naturaleza acuática y transparente.
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Inspirada en el color y la transparencia de las aguas cristalinas, la fragancia es el segundo viaje acuático de Bvlgari, tras AQVA pour homme en 2005. Esencia con un comienzo chispeante de nerolí y de pomelo. En el corazón, la nota de posidonia se refuerza, develando una naturaleza acuática y transparente. La flor de romero aporta una faceta aromática. Luego el cedro blanco y el ámbar mineral clausuran la fragancia
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