Os presentamos la bicicleta especial que se utilizó en el día de ayer para la etapa donde el pavés fue el protagonista. Como podéis observar en la parte trasera de la bici se instaló un sistema de suspensión con vainas planas de carbono para amortiguar el traqueteo de estos tramos. Al igual que la doble cinta en las manetas para el mismo fin.
Los detalles son numerosos, si nos seguimos fijando en la imagen, el desviador está pensado para evitar que la cadena se salga, los tubulares se montan más anchos y con menos presión de aire. El cuadro de fibra de carbono es más ligero.
Por tanto, con estas prestaciones beneficiosas, la reducción de las vibraciones baja al 50% y además se percibe un aumento en el rendimiento del deportista, en estos terrenos, de un 4,6%.
El pavés siempre ha sido una pesadilla para aspirantes a ganar el Tour, que se lo digan a Iban Mayo, que se cayó en 2004 poco antes de iniciar el primer tramo tras un acelerón provocado por el equipo de Lance Armstrong para conseguir la mejor posición de cara al pavés. Seis años después, el luxemburgués Frank Schleck se rompió una clavícula y abandonó la ronda gala.
Como vemos las bicicletas están pensadas para darle el mayor «confort» a los ciclistas de cara al infierno que tienen que pasar en rutas como las de ayer. Toda comodidad es poca para tantos kilómetros dando pedales, calor, lluvia, frío, caídas…pero no hay nada que se le resista a estos titanes de la carretera.