Los deportistas profesionales y de resistencia suelen realizarse una prueba de esfuerzo o ergometría, aunque la realidad es que dichas pruebas son recomendables en el caso de cualquier persona que practique deporte de forma habitual, y quiera dar un paso más allá en su entrenamiento. ¿Sabes en qué consisten?
Estas pruebas son totalmente inocuas, y consisten en realizar un esfuerzo, ya sea en una bici estática, cinta de correr o similar, mientras se monitorizan los signos vitales mediante un electrocardiograma. En ocasiones, también se puede añadir un análisis de gases a esta prueba.
Se pide al paciente en cuestión que haga ejercicio, al que se va añadiendo resistencia progresivamente. El objetivo es determinar dónde está su umbral anaeróbico, es decir, el momento en el que sus músculos agotan las reservas de glucógeno y comienza a producir ácido láctico, además de otros indicadores interesantes como la frecuencia cardiaca máxima. Conociendo estos datos se puede diseñar un plan de entrenamiento mucho efectivo, que tenga en cuenta la intensidad ideal en función de la persona.
Estas pruebas pueden realizarse tanto a través del sistema público como en centros médicos privados. La prueba en centro privado ronda entre los 70-200€, dependiendo de la ciudad, aunque en proceso es más rápido y los resultados inmediatos, factor a tener en cuenta si tienes una prueba importante a corto plazo.
Si practicas deporte regularmente y has notado alguna molestias, no dudes en contactar con tu médico y pedirle más información sobre estas pruebas para descartar que existan problemas más serios ¡La salud es lo primero!
Hola si tengo displaxia de cadera y estoy proxima a una protesis puedo hacerme una prueba de esfuerzo?
Gracias
Hola Adriana, en este caso te recomiendo que consultes con tu médico la conveniencia de realizar este tipo de prueba.
Un saludo,
Aida Baena