Trabajar varias disciplinas a la vez trae consigo numerosos beneficios físicos y psicológicos, sin embargo, en muchas ocasiones no nos atrevemos a practicar varios deportes a la vez, ya que no vemos una relación directa entre ambos. En el caso de los corredores, el trabajo específico de core puede mejorar considerablemente su rendimiento ¿Sabes por qué?
1 Previene lesiones
Un core fortalecido aumenta nuestra estabilidad y mejora la postura de la columna vertebral al correr reduciendo considerablemente el riesgo de padecer una lesión, ya que evitamos desequilibrios, nuestros músculos trabajan de manera más eficiente y reducimos el impacto que se produce con cada pisada.
2 Reduce los dolores de espalda
Un abdomen fuerte brinda de apoyo a nuestra espalda, de manera que ésta tiene que hacer un menor esfuerzo para mantenerse recta.
Además, si realizas ejercicios específicos de lumbares, los dolores de espalda baja (muy frecuentes entre corredores) se reducen considerablemente.
3 Mejora la estabilidad
Nuestro core se encarga de mantener el equilibrio de nuestro cuerpo, por lo que si trabajamos regularmente este grupo muscular mejoraremos la estabilidad, algo especialmente interesante para los corredores de trail, que se enfrentan a terrenos irregulares que demandan un mayor control de cada movimiento.
4 Mejora el rendimiento
Aunque los músculos del core no intervengan de manera directa en el movimiento del corredor, transfieren energía hacia brazos y los pies, lo que puede ayudarte a perfeccionar tu técnica y hacerte ganar velocidad.
5 Fortalece caderas y glúteos
Cuando hablamos del core, no sólo nos referimos a los abdominales, si no a todod el núcleo central de nuestro cuerpo, incluídos glúteos y cadera. Estos últimos músculos son decisivos a la hora de correr, por lo que es recomendable fortalecerlos mediante ejercicios específicos.
6 Reduce el cansancio
Con el core trabajas el diafragma mejorando tu técnica de respiración, algo que conseguirá que te canses menos cuando estás realizando un esfuerzo.